Recuperar elementos de nuestras viviendas es un gran acierto, sobre todo si ganamos altura para nuestras estancias y dotamos de personalidad nuestro hogar.
En este caso, la estructura se encontraba en muy buen estado, por lo que se ha procedido a la limpieza de todos los elementos de la estructura de madera y su posterior barnizado. El cable trenzado del techo acaban de darle un toque rústico a los techos que nos encanta.
También se han recuperado algunas paredes de ladrillo que estaban ocultas tras capas y capas de yeso y pintura. Obtenemos paredes mixtas de ladrillo y yeso, además de los pilares que se han quedado también en ladrillo visto.
La cocina se ubica en un pequeño espacio integrado en el salón. Los muebles de cocina negros son tendencia y no nos extraña, el resultado en este caso no puede encajar mejor con el resto de la estancia; el negro, lejos de ser un color hostil, ofrece elegancia a este espacio.
Las paredes del baño, con azulejos en espiga, aportan movimiento y espacio a la estancia. Esta es otra de las tendencias de este año que hemos usado en este proyecto.
Este proyecto es el claro ejemplo de que un espacio pequeño puede tener muchas posibilidades estéticas y de espacio.